The Readers Digest son libros recolectados e intervenidos. Una colección con un pasado y un nuevo presente.
Una historia contada a modo de narración, en la que cada libro se complementa con el siguiente y nos va contando una historia fotograma a fotograma hasta completarla con un final.

Los libros pertenecieron a la abuela de Edurne, que una vez en sus manos, decide transformarlos para darles una nueva vida artística, y convertirlos en obras individuales que juntas forman una serie.

Dibuja con lápiz y da color con gouache a unos personajes en su interior, dando voz en silencio a diversas mujeres en actitudes sumisas pidiendo limosna. Las imágenes se acompañan de palomas, un animal que está en todas partes de cualquier ciudad del mundo, al igual que la mujer, compartiendo el espacio hasta llegar a mimetizarse con ella.

Las plumas de la paloma que aparecen en sus libros han sido recogidas en la calle, y colocadas a modo de marcapáginas. Estos objetos nos hablan de recolección, de ciertas acciones comunes en el individuo.

Edurne juega con las imágenes que acompañan a los textos existentes en los libros y a sus ilustraciones, intentando generar una nueva correlación entre ambas, haciendo juegos visuales, generando nuevas lecturas con las mismas.

Los personajes quieren pertenecer al mundo de la ilustración, como si hubieran sido creados para esos libros, sin embargo las figuras aparecen en mitad de las páginas, como si flotaran en ellos, y hubieran cobrado vida fuera de las letras.